Corazón de Pronostico Reservado

Cuando el corazón se resquebraja, cómo un vidrio, de tantos golpes y golpes. Tantas noches y noches. Tantas esperas, tantas mañanas, tantos ''Te necesito'', entonces, ya no funciona. No puede funcionar más. Se mantiene rompiéndose para siempre, abriendo grietas, muriendo para siempre. No quedan fuerzas para latir, para empezar de nuevo. Está bien así. Es necesario así. Todos van a estar bien. ''Vos, ella, todos van a estar bien. Los que se ríen, los que lloran, tarde o temprano, van a estar todos bien. Pero a mí, no me importa, tenes que entender, que la vida no funciona para mí. No funciona para mí, cómo para vos'' 
No me hables de vivir. No tengo ganas, no me parece interesante. ¿Te pensas que no lo sé? Yo sé. Yo entiendo. Pero no sirve para nada. Nada importa, al final, todos van a seguir adelante. Y al final del día, voy a ser solamente una carta guardada en una caja al fondo de un armario. Yo soy eso.

Es la cuarta depresión de éste mes, no sé. Me gusta ponerme dramatico. Decir que después de tanto, y a la vez, tan poco. No me quedan ganas, ni por qués, ni tiempo, ni aliento para seguir. Quiero dejar todo, y a la vez, es lo único que tengo. Interesantes pensamientos para ésta hora de la mañana. Cómo extrañaba su voz. Cómo la extraño a ella. Cómo necesito dejarla. La puta madre. 

Está todo bien, sigan sin mí. No importa, yo me quedo por acá. Sentado mirando las estrellas, ¿Ves? No importa, esta todo bien. Va a estar todo bien. Todo.