Necesidades y Costuras

''Mi infinidad, mi pequeño ''Para siempre''. Pronuncio tu nombre, despacio, lo escribo sin querer. Y sin embargo, te quiero. Más que a nada en el mundo entero, te quiero. Mi pequeña luz, la palabra correcta. La llave que abre todas las puertas. Y sin embargo, estás tan lejos. Que ya ni siquiera puedo escucharte, ya ni siquiera puedo acariciar la sombra que deja tu sonrisa sobre la cama, cuando te vas...''

sábado, 18 de mayo de 2013

Yo tampoco, Lucas


















Éstas palabras fueron escritas para jamás ser leídas, jamás entendidas, jamás apreciadas. ¿No sabes? Van a dar vuelta la página, antes de que termine de escribirse. Ésto es así, son las últimas escenas de una película que se proyectará sin público. Ellos no van a recordar tu nombre mañana. Y yo tampoco. Cuando la canción termine, se levantarán de sus asientos y seguirán adelante. Con sus errores y sus aciertos. Cuando el telón se baje, no serás más que un recuerdo, cada vez más, desdibujándose con el tiempo. ¿Escuchas los aplausos? ¿Escuchas los aplausos? Yo tampoco, Lucas, yo tampoco.