Necesidades y Costuras

''Mi infinidad, mi pequeño ''Para siempre''. Pronuncio tu nombre, despacio, lo escribo sin querer. Y sin embargo, te quiero. Más que a nada en el mundo entero, te quiero. Mi pequeña luz, la palabra correcta. La llave que abre todas las puertas. Y sin embargo, estás tan lejos. Que ya ni siquiera puedo escucharte, ya ni siquiera puedo acariciar la sombra que deja tu sonrisa sobre la cama, cuando te vas...''

sábado, 16 de marzo de 2013

Crónicas Desde El Abismo : El Idiota Que Llama A Las Tres De La Mañana






Siento el pasado llegar hasta mí. Me desperté en medio de la noche, no sé cuándo me dormí. Arranqué tu foto de la pared, borré todas tus cartas, y aún así, no te dejo de pensar. Necesito escucharte, por última vez. Otra vez, por última vez. 

Quiero escucharte, déjame llegar hasta vos, te pido. ¿Te enojas si te llamo a ésta hora? Ayúdame, ¿No ves? No doy más. Necesito que me digas que no pasa nada, que no va a doler más. Que ya va a pasar. Atendeme, por favor. Atendeme, te lo pido. Por favor, por favor. 

Te juro. Nada duele igual que escuchar a la operadora decir que el número no está disponible. ¿Con quién estás?¿Dormís? Vos no dormís de noche. Vos sos como yo, yo te atendería. Cien años después, te juro, te atendería. ¿Por qué me haces esto? ¿No me lastimaste bastante ya? 

Doy vueltas en la cama. Soy un idiota no debí llamarte, hubiera sido mejor pensar que pensabas en mí. Que todavía pensabas en mí. Pero no. Tuve que saber, tuve que llamar, tuve que hacer lo que jure no iba a hacer. Ser el idiota que llama a las tres de la mañana. Andres tenía razón. Pero no voy a llamarte, ni escribirte más. No vas a saber de mí, nada. Ni siquiera la muerte.

Amaneció. Te necesito, pero no te quiero. Mentira, te amo.