Necesidades y Costuras

''Mi infinidad, mi pequeño ''Para siempre''. Pronuncio tu nombre, despacio, lo escribo sin querer. Y sin embargo, te quiero. Más que a nada en el mundo entero, te quiero. Mi pequeña luz, la palabra correcta. La llave que abre todas las puertas. Y sin embargo, estás tan lejos. Que ya ni siquiera puedo escucharte, ya ni siquiera puedo acariciar la sombra que deja tu sonrisa sobre la cama, cuando te vas...''

lunes, 17 de diciembre de 2012

Y viceversa

Me desperté más temprano que de costumbre ésta mañana. Me encontré desordenado en el espejo, con los pensamientos confundidos. De repente, recordé. Como se recuerdan aquellos besos náufragos, aquellas tardes en San Cristobal, aquellos días de la infancia. ''Viceversa''. Algo detrás, me decía que era más que una palabra.

Recuerdo haber leído un articulo en el cuál Joaquin Sabina se presentaba junto a la banda ''Viceversa''. Más ésta no sería la primera vez que me sentiría atraído hacía la palabra. Ya que cuando empecé a escribir mis primeros textos, a menudo, recurría a ella. También recuerdo la tapa de un cuaderno que tenía escrito:''Lucas y viceversa'' varías veces, de distintas formas y en distintos colores. También, había una película con éste nombre pero no la vi todavía.

Pero ésta mañana recordé algo mucho más hermoso. Un poema que leí en mis tiempos de secundaria. Se llamaba ''Viceversa'' de Mario Benedetti. Por aquellos tiempos, tenía una maestra de Lengua y Literatura de la cual todos estábamos enamorados. Una flaca que amaba la poesía. Una tarde, cómo cualquiera otra, me invitó a leer en voz alta aquel escrito, en comparación a novelas que estábamos leyendo, pequeño. Al leer lineas tales cómo: ''Tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de verte, desazones de verte'' descubrí que hermosa era aquella simpleza, aquella contradicción. Que hermoso, y triste a la vez, era verme en aquellos versos. Casi cómo un espejo. Recuerdo cómo sus labios finos pronunciaban las últimas lineas de aquel escrito: ''O sea, resumiendo, estoy jodido. Y radiante. Quizás más lo primero que lo segundo. Y también, viceversa.'' Y la quise, más como a una poesía, que como a una mujer. 

Ordené como pude mis pensamientos. Encendí un cigarrillo, y viceversa.