La felicidad envidiaba sus ojos,
Perfumados de lluvia.
Ella me hacía creer.
El silencio extraña su voz,
Sus manos eran suaves,
Cómo el viento.
No ríe más la vida,
Si ella está callada.
Dormía en mis brazos,
Las madrugadas de sus labios.
Extraño sus días, sus tardes,
Era tan frágil y tan hermosa.
Se apagaban las estrellas,
Si lloraba a escondidas,
La vida nos dolía,
Si a ella le dolía.
¿Está mejor?
¿Me dejas abrazarte?
No me sueltes la mano,
Mi amor .
Ella me hacía creer,
Y ahora estoy tan seguro.
Ahora estoy tan seguro.
Y ahora estoy tan seguro.
Ahora estoy tan seguro.