¿Acaso tus ojos estaban cerrados antes que yo los mirara? ¿Acaso tus palabras ya estaban dichas? ¿Será, entonces, que tus manos ya me habían soltado antes de que las sujetara? ¿Sujetar es lo mismo que aferrarse? ¿Creer es convencerse? ¿Convencerse es mentirse? ¿Mentirse es creer? ¿Creer es Amar? ¿Amar es, entonces, mentirse a uno mismo?
¿Estaban tus renglones ya escritos? ¿Estaban tus cartas entregadas? ¿Y tus mañanas? ¿Ya estaban todas despiertas? ¿Dónde te encuentro ahora que no sé buscarte? ¿En qué página de mis libros olvidé tu nombre? ¿Tengo tiempo todavía? ¿Habrá tiempo todavía? ¿Éstas palabras ya fueron escritas?